25
de Febrero de 2016
Hoy
hemos dado los paradigmas que hay en las ciencias sociales, que son:
- P.
Tecnológico- positivista:
Este paradigma dice que la ciencia y la realidad son objetivas y que por
ello hay que descubrirlos, usando la metodología adecuad y que cada
problema tiene una solución científica.
Ej.
Hay personas que consideran que cierto modelamiento de conducta no están bien.
Pero este paradigma lo acepta todo porque es considera que ese modelamiento se
hace mediante una técnica para cambiar algún aspecto.
- P.
Interpretativo: Este
paradigma afirma que no solo hay una realidad, sino que hay muchas
percepciones de ella, ya que hay tantas realidades, según sujetos la
miren. Aquí la educación es una oportunidad de favorecer la promoción y
desarrollo de las interacciones sociales.
- P.
Crítico: La realidad
no es objetiva, y las percepciones de las personas vienen dadas por su
situación social en la que se encuentran, por lo tanto la realidad es
subjetiva.
Después
de dar esta parte de teoría, dimos todo lo que quedaba de clase una práctica,
con el texto de “Frankenstein Educador”, así que nos pusimos en
circulo todos/as y dijimos la parte que más nos había llamado la atención, que
en nuestro grupo fue:
“Que
aquél que llega al mundo sea acompañado al mundo y entre en conocimiento del
mundo, que sea introducido en ese conocimiento por quienes le han precedido…
que sea introducido y no moldeado, ayudado y no fabricado”.(pág.70)
“Ningún
educador digno de ese nombre puede aceptar la exclusión como solución a sus
dificultades”. (pág.74)
“No
son conocidas por cuanto son útiles; son declaradas útiles o interesantes
porque ya son conocidas”. (pág.83)
“Porque
ni lo irracional ni lo racional soportan lo imprevisto. Encuentran siempre
explicación a todo y organizan el mundo arrinconando sistemáticamente aquello
que no entra en sus planes”. (pág.95)
La
reflexión que se hizo del texto fue:
Hubo
un debate centrado en si el centro o punto clave es el sujeto o el contenido, y
la cuestión a relucir fue que si se le
daba el contenido al alumno éste no reflexionaría, o viceversa.
El
educador ha de enseñar al alumno, no solo centrarse en ello que quiere ni en
fabricarlo, sino en la relación que hay con el medio. Y se tiene que tener en
cuenta que el/la niño/a no es posesión de nadie ni tampoco lo es aquello que se
le eduque.
En
la educación, cuando te “construyes” lo normal es no dejarse llevar, no aceptar
aquello que se “impone”, ya que se está construyendo como sujeto y por ello es
normal que se revele a ello.
En
la segunda parte que escogió nuestro grupo significa que en la educación cuando
el alumno se resiste (lo que se explica arriba) el educador pone medidas no
efectivas, teniendo que actuar de la misma forma y no excluir, y mucho menos no
actuar, ya que ello provoca que el alumno se resista más. Todo esto ocurre
porque muchas veces el educador sabe de educación pero no de la parte social.
Además
el educador no solo debe dar lecciones, sino que tiene que dar las condiciones
idóneas para que los alumnos/as las hagan. Ya que las personas aprenden si
quieren, no solo en el aula, sino en cualquier situación de la vida cotidiana,
por ello lo único a lo que puede aspirar un educador es a crear las condiciones
adecuadas para crear ese aprendizaje. Esto se debe a que la instrucción es
obligatoria, pero si uno/a no quiere, no aprende.
Finalmente
hay que decir que para que haya un espacio de libertad, el/la alumno/a tiene
que conocer la realidad y ubicarla, y a partir de ahí ya puede cuestionarla.
La autonomía es un proceso y no un estado, y el educador tiene que ayudar ya
que su actuación es fundamental, éste solo puede incidir, pero el cambio ha de
ser de las personas.
Después
al acabar de hacer la reflexión, dimos lo que queda del texto y un debate de lo
que nos había parecido, además de las similitudes que podíamos encontrar con el
trabajo social.
Y
es que en este texto podemos ver la similitud que tiene un educador con el
trabajador social, ya que éste también tiene que crear las condiciones para que
las personas cambien los problemas que tienen y mejorar su situación, pero el/la
trabajador/a social debe mantenerse un poco al margen y dejar que sean las
personas las que hagan ese cambio. Es decir, de lo que se trata es que trabajen
las personas y que el profesional no tenga que hacerlo directamente.
Pero
además no solo es esto, sino que un/a trabajador/a social también se encuentra
delante de personas que no quieren cambiar por mucho que se hagan esfuerzos
para mejorar la situación que tienen, pero han de ser ellos/as los que decidan
por sí mismos con total libertad sin tener que imponerles nada.
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